12 agosto 2006

PIU AVANTI!

No te des por vencido, ni aun vencido,
No te sientas esclavo, ni aun esclavo;
Trémulo de pavor, piensate bravo,
Y arremete feroz, ya mal herido.

Ten el tesón del clavo enmohecido,
Que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;
No la cobarde intrepidez del pavo
Que amaina su prumaje al primer ruido.

Procede como Dios, que nunca llora,
O como Lucifer, que nunca reza,
o como el robledal, cuya grandeza
Necesita del agua y no la implora...

¡Que muerda y vocifere vengadora,
Ya rodando en el polvo tu cabeza!

ALMAFUERTE

12 julio 2006

"Hago perfectible tu infatigable capacidad de no amar."

Las cuatros paredes de mi pieza desaparecieron. Ahora el cielo de madrugada, el viento del sur y la luna llena son mis fronteras inalcanzables. Empecé a desintegrarme en el espeso gélido de mi alma. Ahora floto en las partículas vidriosas del dolor. Mis manos nadan en el vacío arrepentidas de mentirte. El miedo las paralizó una vez más. Mis ojos se quedaron sintiendo ese último abrazo que no te di. Escuchando en el sonido de las teclas de mi piano el consuelo de otra partida y un final sin final… Que me destroza el perfume de tu voz distante. Y nuestras miradas desencontradas a propósito. Justificándose en el paisaje que tanto no nos alcanza. Pero nos seguimos mintiendo. Volvés y puedo irme con vos. Puedo? Solo sé que puedo amarte tanto para no existir mientras vos estés bien dónde sea y con quién sea. Supongo que no lo sabés. No lo necesitás. No me necesitás.
2006, julio 11, lunes, el último

21 junio 2006

A

Ah. Pensé que te ibas pero que me llevabas con vos. Si, en ningún momento dijiste eso. Fue una idea mia. Me quedó esa impresión desde el comienzo, cuando recién llegaste. Te vi dando vueltas. Canté para llamar tu atención. Nos reímos un rato y sin perder el humor lo adivinaste.

- Dame una mano.
- No tengo.
- Si tenés, están detrás de tu espalda
- Bueno, pero están cansadas.
- Tanto?
- Si, estuve sacudiéndolas para que alguien de arriba me vea.
- Pero estamos como a 30 metros de la superficie, nunca te van a ver.
- Pero también los llamo.
- …
- Si, espero las oportunidades y estampo bizarrías cómicas. Casi todos se asoman.
- Y para qué querés que se asomen? No te van a sacar, no les importa.
- Cómo sabés?
- Es así.
- Pero yo los escucho, puedo entender y ver mucho desde acá, vos no sabés como nos acompañamos!
- A, y entonces porque todavía seguís acá?
- … Porque no sé, todavía no pasó la persona correcta que se dé cuenta.
- No se van a dar cuenta, no seas tonta: los únicos que lo entendemos somos los que pasamos por alguno de los túneles.
- No se trata solo de eso!
- Si querés salir tenés que dar vueltas hasta encontrar huecos o hacerlos para asomarte, así te vas conectando.

No recuerdo que tanto tiempo pasó. Me quedé sintiendo el sonido de tus palabras. También intenté lo que me dijiste. Pero no te pedí que me ayudaras porque no quería molestarte. Me pareció que en realidad si querías compartir un poco la soledad pero no supe decir las palabras naturales. Siempre tuve ese problema. Estaba saltando para ver que tan alto llegaba cuando te volví a cruzar. Aunque confieso que me alegró verte todavía acá, te lo pregunté con sarcasmo.

- Siempre volvés… porque no salís y te mostrás como sos?
- Para qué?
- No se puede pertenecer a medias.
- Por qué no? Estoy bien así. Sos vos la que quiere inventar demasiadas explicaciones. Salvate de una vez.
- Eso hago. Tengo mucho por hacer. Así me gusta.
- Seguís sola?
- Mejor así… …Vos?
- Yo sigo teniendo a alguien allá arriba, aunque no sé, porque no compartimos todo esto ni me río tanto como con vos… Ya no significa lo mismo.
- La gente cambia… Por eso espero estar arriba para pensar bien que quiero y con quien compartirlo.

Nunca te lo dije pero no sé distinguir el amor del resto de los sentimientos. Por eso aún sigo sola. Combino dialécticamente el viento con la originalidad y solo existo. Bueno, de a ratos sueño con hacer algo por un mañana mejor para todos. No me olvido de la última charla que te pedí. Te sentí tan cerca de mis lágrimas desarmadas que no te dije tantas cosas. Otra vez cerré las puertas. No dejé de caer y ya sabés, no me gusta que me vean. El miedo se lee en mis ojos. Te seguí un rato. Pero no por vos, sino por lo que creo sentir cuando me olvido de mí y de todo lo que me rodea. Sabías lo que hacías. Como me esquivabas y me llamabas a tu antojo. Y yo también, no lo niego. Nunca nos cuestionamos el sentido de este juego de intereses. Pero ayer, quebraste como si nada lo que me llevo tiempo reconstruir. Usé la misma máscara hasta que un alma azul llegó a rescatarme de mi escena. Mi absurda exclusividad no tiene nada que ver en tu parodia existencial. No es suficiente, lo sé. Tu anillo te calza más fácilmente y ella es la estabilidad que me explicás que podés fingir. Me alegra que estés bien con tu nueva idea. Aunque no te la creo. Cuando el tiempo pase y ya no puedas ocultar todo esto de vos mismo vas a tener que matarte de a poco. No vas a poder volver acá abajo, porque tu progenie te va a necesitar. No les hagas eso que nos hicieron a nosotros. Y si como a otros se te ocurre arrepentirte, te pido una sola cosa, la segunda: no me busques. Te quiero. Y me duele.


Siempre supe que es mejor, cuando hay que hablar de a dos, empezar por uno mismo. (Inevitable. Shakira)

13 abril 2006

Ya sin ninguna esperanza


Y si fuera cierto que hay un cielo después de este holocausto... después de la lucha...
Quien quiere vivir para siempre? Quien se atreve a amar por siempre?
Si fuera cierto que el alma elige su destino mucho antes de nuestra existencia...
Si la vida fuese mas que esta triste pantomima...
Si existiese sentido, después de la agonía...
Si todo tuviese un propósito universal o clandestino...
Entonces mi vida tendria sentido
Tendria sentido...
Programar un mañana. Y salir a caminar por el parque,... y tomar helado hasta atragantarse...
Tendria sentido llamarte, querer que estes, saber que estas.
Tendria algun fin levantarme y pensar...
que tengo qué hacer
y se como hacerlo...
Cómo hablar las cosas oscuras? y reprimir el llanto y ahogar la mirada?
cómo sanar heridas, cuando el cuerpo es una prolongacion de los sueños, y el reflejo... un vago espejismo...
Decime que si venis... decime que si esperas que pueda, que compartimos el sin sentido...
Decime otras cosas que no entienda para fingir que entiendo, como vos fingis.
Quedate acá. Durmamos juntos, para que la oscuridad no exista, por falta de lugar en el colchón.
Hoy es otra que nostalgia...
es desarraigo. es perdida. es dejar ir. para no volver a vos. ni a nuestros lugares.
por lo menos por hoy, y por mañana. por lo menos hasta que me olvide. el sonido de tu voz. la textura de tu abrazo. y el olor de los sueños.
tributo a ti, amor. por ultima vez. ya sin ninguna esperanza.

31 marzo 2006

de tu muerte y de mi nostalgia

pienso en vos, en el olvido, en la muerte...
en los mates, que fuiste mi primera confidente para el pucho, y esa tarde que nos bajamos una caja de bombones solas en mi cama...
..."donde está la pechocha", "mi morocha interesante",... no voy a escucharlo mas de tus labios... será de otros.
No voy a volver a verte. Eso es un amargo nudo en mi garganta, y las lagrimas que brotan sin importar el asecho de la razón...
Tu rosario tiene tu vida...
Tambien yo tengo tu vida cuando me veo, desprevenida, cantando "Yira"... hablando de política y amando tu Buenos Aires,... será mio ahora.
Tía... esa conexión extraña, satelital que teniamos las dos...
Eso de querernos y entendernos... eso de sabiduría tuya, que se expande con tu aura...
Voy a extrañarte cada día, irremediablemente.
Cada viaje a cordoba por no encontrarte...
...y con quien se vuelve la tía Beba?, ...y que va a usar para el casamiento de la Lety?, ...con quien pasa pascuas?, ...y si nos la traemos acá con nosotros?,...
La extraño a la Beba, viejo... No voy a soportar la proxima Navidad sin escucharla, sin abrazarla...
"estarás... conmigo siempre"
Tía...
las rosas amarillas...
son todas tuyas
serán tuyas cada noche de nostalgia
para siempre.

29 marzo 2006

The Dead Faith

"Se colocó una rosa en el cabello,
el dia que murió la Fe

-Ahora -dijo- alegre y libre al fin, voy,
y la vida es ancha.

Mas durante largas noches con los ojos fijos en la oscuridad
Supo que mentía"

The Dead Faith, by Fanny Heaslip Lea.

Dividendo

-Besame!

-No

-Porque no?

-Porque no quiero, ya te lo dije una y mil veces, No. Que haces, boluda??!! Que no te dije, salí de acá...

Mierda.
Mierda tendría que ser adjetivo.
Maldita Real Academia Española.
Maldito teclado.
Se puede ir todo a la misma mierda.

Estoy enojada.

Pasame tu teléfono. No, ese no, el de verdad. El de tu casa,... dale!

Dame la mano. Quedate conmigo ahora, no mañana. Ahora, no en 20 minutos, no hasta que te canses y te olvides de mi nombre... como te llamabas? si, vos, el de campera azul a rayitas...

Vos, ahora si sos vos.
O sos el del miercoles?
No, sos vos, ahora. Por ahí mañana no. Pero hoy si, seguro que si sos vos.

Probablemente seas vos...y muy por encima de todo lo que digas, no vas a ser vos nunca.
Salí de acá.

Silencio.

Desaparecé!

Silencio.

Presencia... volviste.

Que bueno que te hayas ido. Que bueno que no vuelvas nunca mas a desarmarme las respuestas subconcientes.

Animate, Besame.
No, así no. Besame como yo quiero.

Y mejor no me beses mas.

Menos mal que un dia nos dijimos que los sueños no son otra cosa que espejismos...
Menos mal que acordamos a la hora del olvido. Pero no a la hora del desamor.
Menos mal que no existís. Que te ocultas entre esas cosas que no se si son otros cuentos, u otras realidades.
Menos mal y qué pena vivir en esta burbuja que de vez en cuando se empaña y parece que vuelo... a un metro y medio del suelo. Me asusto a veces. A veces tambien me esfuerzo por salir pero no puedo.

Llega el destino, llegó.
Que pena.
Que pena no saber quien está detras del espejo. Que pena no poder mirarme. O mirarte y no reconocerte.
Vení, acercate.
Si vos... la piba del otro lado...
Decime... fumas? podemos salir a fumar juntas un dia.
No, no sos mala. Tenes cara de buena gente.
Si querés... cuando quieras... nos juntamos y me contas quien soy, porqué no somos la misma cosa. Me decis de que cosas te acordas. Me contas cuales sueños nunca lo fueron, y que realidades inventamos juntas.
Porque hoy
ya no se la diferencia

22 marzo 2006

A Metropolis

To and fro about the town
The dead men hurry up and down;
Whirling corpses, moving dust,
Driven of gold and greed and lust,
Filmy-eyed and gray of cheek,
How they babble, bite and squeak!...
But these are dead men, with no thought
of things that are not sold or bought...
In their bodies there is breath,
But their sould are steeped in death

By Don Marquis

09 marzo 2006

viernes 10, psicologa 11hs

viernes 10 psicologa... tranquila... respire...
11 de la mañana. Salgo 9:45, camino 5 metros, esquina, cruzo, cruzo, 5 metros, parada, 3er pucho.
80 por favor... cortada de Israel, Museo de ciencias naturales, Honorio Pueyrredon, Estudio Juridico,... la próxima.
Bajar, esa esquina no, la otra. Cruzo. Hasta el hospital, café -15 min café, pucho- salir, 2 cuadras. Media a la derecha. Geriatrico. Al lado.
Paulette...
respiro, paso, respiro, caminá!, respiro.
Sillón,... por fin

Voy a destrozar hasta el ultima minuto. Preparate

04 marzo 2006

despues de leer tu carta...

Las rodillas partidas de rezar... los ojos hinchados de llorar... la frente alta...
la inescrutable fortaleza del silencio
un rosario
la musica marchita
y pucho en mano
vivo y sueño... construyo sobre los escombros de lo que fue para no caer...
me quiebro y blasfemo sobre las rodillas de alguien
besando a cualquier otro
me escondo y lleno el vacio de sustancia viva y sangre
un vaso de vino
y el perro a mis pies
escribo las letras
de un futuro distinto
de una esperanza, una insistencia inagotable
contra la muerte...
descanso del dia: permanecer despierta
a la sombra de alguna poesia
de Benedetti....
Solo un pajaro negro,
sobre la bruma
un pajaro negro y carroñero
que toma venganza
en carne propia.
Hija del tiempo... hija eterna de un cansancio prolongado
Me querés, y no existo... que voy a darte?
solo estas manos pudorosas
que susurran secretos en la penumbra
y en la noche se extinguen sin cuerpo o pena
La vida transitoria transita
por Corrientes...
o Santa Fe
las lagrimas se escurren sin ser vistas... en los surcos cadavericos de mi yo impropio...
una soledad profunda, infranqueable delatando ausencias
y tu voz que se agota
pidiendome...
ese unico algo que no tengo

29 enero 2006

the legend

Max Tooney me narró hasta el último detalle. Sus piadosos ojos se disparaban al vacío al recapitular cada recuerdo. El Virginian había sido una de las embarcaciones con más trayectoria de comienzos del siglo XX. Cuando entramos a lo que quedaba del salón principal donde las altas clases desfilaban cada noche, empezó a relatarme aquel encuentro de Jelly Roll Morton, el inventor del jazz, con Mil Novecientos. De repente dejé de oler el polvillo de los jirones del lujo que ahora eran maderas viejas y restos otoñales para escuchar las melodías que Tooney me describía. Bajo una bella cúpula de vitraux con contemporáneas siluetas, una gigantesca araña con doradas patas sostenía excelsas esferas de cristal de roca. La luminosa moda charlestón adornaba a las damas con redes sobre las cabelleras y finos guantes. Vuelos irregulares, gasas, creps y tablas desafiaban los largos de los vestidos y las polleras. Los impecables caballeros ostentaban blancas, negras y grisáceas vanidades. Los brillos de los zapatos, las carteras y la bijou contrastaban las lisas gamas de verdes escotados, negros trasparentes, beiges bordados, estampas floreadas y sicodélicas con plumas y flecos. Como piezas monocromáticas, los elegantes mozos y las loadas armonías de la orquesta enlazaban el movimiento de una calesita digna del nuevo siglo.Junto al lustrado piano de cola estaba Mil Novecientos, a quien Max Tooney distinguió como su mejor amigo. Aquella leyenda del niño prodigio que dormía junto a las válvulas de la caldera y que había desarrollado una capacidad musical extraordinaria, hoy tenía casi 40 años y el más profundo cariño y respeto de Tooney. El genio que se caracterizaba por habitar desde siempre el Virginian, en cualquier momento irrumpiría con una sospechada composición espontánea. El resto de los músicos guardaría silencio sonriendo una vez más. Todos disfrutarían de la novedad que él creara, ya fuere en aquel fastuoso salón o en algún apretado rincón que aglutinara a los inmigrantes europeos de las clases bajas.Pero esta era una noche distinta. Una balada serena aguardaba el inicio del desafío que los mensajeros de Jelly Roll Morton habían propuesto. La sala empezó a petrificarse. La pista de baile quedó vacía en instantes. Un silencio expectante retenía la seriedad con que el decoroso smoking de Morton ingresaba. Paso a paso, sacó un cigarro de una caja metálica, lo encendió y se dirigió hacia la barra de alcoholes. Bebió la media copa de ron como si no tuviera importancia que absolutamente todas las miradas estuvieran sobre él. Impetuosas afirmaciones y un irónico estilo de vida solían empeñar su trayectoria artística. Magno, giró hacia el piano y caminó hasta él. Tooney arrugaba la nariz cuando lo recordaba. “Creo, que está sentado en mi silla!” le dijo a Mil Novecientos, quien asintió apacible como siempre y preguntó: “Ud es quién inventó el jazz?”. Con distraída altivez Morton contestó: “Eso es lo que dicen; y tú eres el que no puede tocar el piano a menos que tenga el océano bajo el trasero?” “Eso es lo que yo digo” respondió Mil Novecientos al tiempo que extendió su mano derecha para no recibir respuesta alguna. Entonces guardó las manos en los bolsillos de sus pantalones. Todos observaban como Morton colocaba el cigarro al borde del piano luego de haberlo aspirado un par de veces en vez de responder al saludo de su contrincante. Se sentó a iniciar el duelo con la danza de sus ligeras manos. Los flashes fotográficos marcaban los compases como sincronizados a la acrisolada mixtura de blues y ragtime. Morton había aprendido a tocar bajo las cortinas de los burdeles de Nueva Orleáns. Acariciaba las teclas como la seda en el cuerpo de una mujer sin molestar la pasión que el legendario amigo de Tooney dibujaba con las manos.Mil Novecientos escuchó con admiración. Luego del estallido de aplausos caminó lentamente hacia el piano. Dubitativo se acomodó frente al instrumento buscando una melodía. Fue un preludio extraño para Tooney pues él conocía el talento con que su amigo lograba enunciar la vida a través de la música. Él esperaba que ganara éste duelo con una sola mano. Sin embargo, desde las primeras notas todos los rostros quedaron desconcertados. Especialmente Max, que atónito no pudo creer en la función de Mil Novecientos. De alguna forma, todavía esperaba algún giro sorpresivo en su composición. Pero no sucedió. Y así boquiabierto, se quedó escuchando otra dulce versión del clásico villancico Noche de Paz.

06 enero 2006

Lorcura

El arcediano de mi conciencia llama a la puerta cuando mi soledad se distrae. Alguna remembranza sucia sabe encontrar para contradecirme. Lo miro hasta cuando ni sé de qué habla. Quiere que no lo olvide: a él y a sus miserias. Yo quiero irme a otro lado. Pero no me entiende. No entiende que recónditas antigüedades no pueden opacarme la vista. Y él afirma que sí… Un torbellino retuerza sus sonidos. No sé dónde terminan los verdaderos rostros de la verdad y donde empiezan las mentiras. Porque acá toda realidad es legal desde que no existe monarquía. Así que todos construyen aparatos respiratorios cada vez más complejos, más propios, y consumen sin prejuicio alguno todos los amaneceres que rimen con el sabor del sentido oportuno. Una voz patriarcal sale de una lámpara disfrazada de una pálida felicidad a cantarle a una amapola sorda. Alguien ve cual soy yo? Tantos fantasmas de las horas vividas ocupando espacios en la memoria. Tantas versiones de mí. Y un atardecer que de golpe apaga los ruidos que me mantienen atada a la realidad. Acaso la ceguera me protege de la transitoriedad que une las imaginarias postas? Ahora lo busco. (Arcediano, dónde estás) Pienso que él sabe algo que yo no. (Todavía no sé por qué) Pero ahora es eco. (Por qué) Hago silencio para adivinarlo. (Los mudos gritos que desfiguran las fronteras) Escucho el salpicar de una perfecta noche lluviosa. Caen espejos en las gotas. Creo verme una y otra vez. Los mismos ojos desiguales. Ambiguos. Contradictorios. Basta. (Hay alguien en algún lado). Quién sigue construyendo las mórbidas paredes que extienden el laberinto?

Mora Blueness 27-11-05

03 enero 2006

inadaptado

Y pienso que podría ser un desencadenamiento de varios factores... y lo dudo. No hay nada que me indique cuando llega la hora del incómodo sinsentido. Solo de repente comienzo a ver la realidad separada de mi cuerpo. O peor aun, a mi propia persona volando en el cieloraso del shopping, mientras mi cuerpo responde maquinalmente que, como es de suponer, me voy nuevamente de vacaciones a la playa.
La vida se pasa y yo no te tengo...
De otra,... serás de otra...
esta puta vida, este puto cuerpo que me arrancan las ganas, y pienso en las cosas estupidas, en las rapidas puertas de salidas, y en el romanticismo neurótico...
Y entonces, lo que en serio me impresiona es de cómo se termina el sinsentido.
Cuando tomo en mis manos, por ejemplo, un cuchillo grande, o unas tijeras, corta plumas, sacapuntas, destornillador, tenedor, revolver, afeitadora u otra pequeñez dulce y lo apunto directamente sobre el pecho o la panza... desaparece de forma automatica el sentimiento.
Mi desazón es como un duende cagón instalado mientras el ambiente se considere propicio.
Pero ante la amenaza del inminente exterminio... se corre, dejando caer a la panza o al pecho (depende el caso), un tumulto de razones para no defraudar la vida. Leasé el amor a mis pobres padres, o a los pobres que deberan arrastrar el cadaver. Leasé las ansias de seguir adelante para saber como termina el libro que comencé ayer y que gusto tiene la sopa paraguaya.
Los pasos posteriores: caminar enloquesida hacia la heladera, o la alacena, para comprobar que está vacio o contiene un queso rancio a medio masticar... o para verificar que él no está adentro...
Acto seguido prender un pucho, o dos, por el solo placer de vivir por la siguiente pitada...
Y entonces me pongo a pensar que no importa cómo, nada es peor que la nada, y me undo en la pelotudez, y calmo la realdad con dosis desorbitantes de sustancias dañinas...
Y le digo chau al espacio, una y mil veces, y me acuerdo que no me estas escuchando...
Ya la pared de la cocina está bailando... Hay viento con la ventana cerrada... Las valdosas simil marmol verde son un océano, y el duende se pasea... de la sala al comedor... no le tiren con cuchillo... tirenle con tenedor