12 julio 2006

"Hago perfectible tu infatigable capacidad de no amar."

Las cuatros paredes de mi pieza desaparecieron. Ahora el cielo de madrugada, el viento del sur y la luna llena son mis fronteras inalcanzables. Empecé a desintegrarme en el espeso gélido de mi alma. Ahora floto en las partículas vidriosas del dolor. Mis manos nadan en el vacío arrepentidas de mentirte. El miedo las paralizó una vez más. Mis ojos se quedaron sintiendo ese último abrazo que no te di. Escuchando en el sonido de las teclas de mi piano el consuelo de otra partida y un final sin final… Que me destroza el perfume de tu voz distante. Y nuestras miradas desencontradas a propósito. Justificándose en el paisaje que tanto no nos alcanza. Pero nos seguimos mintiendo. Volvés y puedo irme con vos. Puedo? Solo sé que puedo amarte tanto para no existir mientras vos estés bien dónde sea y con quién sea. Supongo que no lo sabés. No lo necesitás. No me necesitás.
2006, julio 11, lunes, el último